La Agencia Tributaria ha publicado las directrices generales del Plan de Control Tributario y Aduanero para el año 2021 en el que destaca el papel preponderante del uso de las nuevas tecnologías y las herramientas de Big Data.
La AEAT implementará el uso de nuevas tecnologías impulsando las herramientas de las Administraciones de asistencia digital integral (ADI´s) que se materializan, entre otros aspectos, en el empleo de mecanismos no presenciales, asistentes virtuales y censales o calculadoras de plazos y prorratas.
Por su parte, con el uso del Big data la AEAT pretende reducir los errores que comenten los contribuyentes en sus declaraciones. En este sentido, respecto al IRPF, se alertará de eventuales errores en las declaraciones (modelo 100) cuando el contribuyente no traslade debidamente los datos fiscales. Se continuará así con la “mejora” en el programa de cartera de valores y amortizaciones de inmuebles, solicitando al contribuyente mayor desglose de información, propiciando el cálculo correcto de dichos rendimientos y disuadiendo al contribuyente de declarar incorrecciones, todo ello en la línea de las novedades introducidas en el programa de declaración del IRPF del ejercicio 2019. Por su parte, respecto al Impuesto sobre Sociedades, se continuará avanzando con la cesión de datos fiscales.
También relacionado con el importante papel de las nuevas tecnologías en las Directrices para el ejercicio 2021, debemos destacar que en el ámbito censal continuaran las actuaciones en relación con sociedades inactivas o con escasa o nula actividad para buscar el cierre registral y la revocación de NIF, pretendiendo con ello la muerte jurídico-tributaria de la entidad.
La AEAT, en sus actuaciones de control tributario, empleará igualmente herramientas de Big data para la comprobación de patrimonios y rentas relevantes deslocalizadas para, con el análisis masivo de datos, tener indicios suficientes que permitan iniciar actuaciones de comprobación de este tipo de contribuyentes que, a juicio de la AEAT, simulen tener su residencia en otro Estado o Comunidad Autónoma con una fiscalidad más favorable. En esta línea, pero en el ámbito interno, merece la pena destacar la permanente colaboración de la AEAT y las CC.AA. para detectar esas deslocalizaciones a regiones con una tributación más benévola.
Además, la Agencia Tributaria implementará otras novedades en materia de comprobación entre las que destacan las siguientes:
- El control de las Bases Imponibles Negativas (BIN´s) y de las deducciones pendientes de aplicar.
- En el ámbito de precios de transferencia se tendrá en cuenta las Directrices de precios de transferencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en relación con diversas cuestiones derivadas del COVID-19.
- Comprobación del correcto cumplimiento de las obligaciones de información sobre operaciones vinculadas (modelo 232).
- Control del cumplimiento de los requisitos del régimen especial de consolidación fiscal.
- Actuaciones contra la económica sumergida retomando el envió de “ratios calculados de actividad económica” y lucha contra los programas de ocultación de facturación.
- Comprobación de sociedades carentes de estructura productiva (sociedades instrumentales), cuyo fin último sea la ocultación de rentas obtenidas por personas físicas con el fin de alcanzar una menor tributación.
- Colaboración con la Inspección de Trabajo para, en aquellas actuaciones en las que los sujetos sean calificados como trabajadores pretendidamente autónomos o “falsos autónomos” cuando subyace una relación laboral dependiente, determinar las implicaciones en IVA e IRPF.
Finalmente, en el ámbito recaudatorio destaca el control de las titularidades de los Terminales Punto de Venta (TPV´s) empleados en ocasiones para evitar embargos. Igualmente se continuará incidiendo, como en ejercicios precedentes, en actuaciones de derivación de responsabilidad tributaria.
Puede acceder al contenido completo de las directrices generales del Plan de Control Tributario y Aduanero de 2021 a través del siguiente enlace: